
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, ya había afirmado que no hay pruebas científicas que confirmen que el Rancho Izaguirre en Teuchitlán fue utilizado como un crematorio clandestino.
Lo anterior, fue confirmado por decenas de reporteros que acudieron ayer a las instalaciones del rancho Izaguirre, donde sólo encontraron tierra removida, hoyos y galeras llenas de cintas de colores que delimitaban el acceso.
En conferencia de prensa, Gertz Manero había señalado un día antes que la Fiscalía de Jalisco cometió omisiones graves en la investigación, como no procesar debidamente la escena, no identificar huellas dactilares y no analizar los restos hallados en el predio.
Además, reveló que tres vehículos encontrados en el lugar fueron robados posteriormente.
Sin embargo, el fiscal explicó que los peritajes federales no han encontrado cenizas, restos de madera calcinada, instalaciones de gas ni rastros de fuego, elementos clave para sustentar la teoría del crematorio clandestino.
La apertura del predio a colectivos y medios generó indignación entre familiares de desaparecidos, quienes lo calificaron como una «farsa».