
Las fuerzas israelíes llevaron a cabo ataques aéreos el jueves en la Franja de Gaza y en el sur del Líbano, mientras persistía la incertidumbre sobre el último intento de lograr un alto el fuego en Gaza mientras los negociadores trabajaban para resolver las diferencias entre Israel y el grupo militante Hamás.
La agencia oficial de noticias palestina WAFA dijo el jueves que un ataque israelí en Beit Lahiya, en el norte de Gaza, mató al menos a 11 personas.
El ejército israelí informó de un ataque aéreo que alcanzó un almacén de armas cerca de un sitio militar de Hamás en la ciudad de Gaza, así como de ataques que mataron a militantes en el centro de Gaza.
Otra ronda de ataques aéreos tuvo como objetivo más de 10 áreas en el sur del Líbano durante la noche, dijeron el jueves las Fuerzas de Defensa de Israel. Esos ataques estaban dirigidos a lugares utilizados por el grupo militante Hezbolá, dijeron las FDI.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron el miércoles sobre los esfuerzos de Estados Unidos para apoyar a Israel «contra todas las amenazas de Irán, incluidos sus grupos terroristas intermediarios Hamás, Hezbolá y los hutíes, incluidos los continuos despliegues militares defensivos estadounidenses», según un comunicado de la Casa Blanca.
Biden también «enfatizó la urgencia de cerrar el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes y discutió las próximas conversaciones en El Cairo para eliminar los obstáculos restantes», según el comunicado.
Naciones Unidas advirtió el miércoles que las órdenes de evacuación israelíes en Gaza están empujando a los civiles palestinos a áreas superpobladas a lo largo de la costa de Gaza.